Hoy estoy algo nostálgica. Echo de menos el aire del norte en la
cara, el verde de sus árboles, de sus prados, las montañas nevadas...me he
puesto a intentar recordar alguna sensación especial y en seguida estaba sobre
la moto.
Si lo que queréis es hacer una ruta por el
norte hay cientos e iremos viéndolas poco a poco. Si tenéis la suerte de subir
con moto podéis pararos en cualquier punto de información turística y cuando os
vean con el casco os van a sacar los mapas de todas las rutas especiales que
hay cuajadas de curvas, con unos paisajes espectaculares y con los mejores
sitios para comer un buen plato de cuchara.
No hace mucho que hicimos una ruta desde
la sierra norte de Palencia, la ruta de los pantanos, una carretera nos llevo a
otra y terminamos en Cantabria, recorriendo la costa por San Vicente de la
Barquera, Comillas, Ruiloba, Santillana del mar...
Salimos desde Celada de Roblecedo, un
pueblo con encanto perdido en la sierra norte de Palencia, esta zona de
Palencia es muy recomendable por sus sinuosas carreteras y la buena cocina que
encontrareis (y a muy buen precio) , además no está masificado por lo que hacer
turismo por la zona y visitar los monumentos Románicos que hay se hace muy
sugerente.
Bajamos hasta Cervera de Pisuerga y
desde allí encontramos la señalización que va marcando la ruta bordeando todos
los pantanos, dependiendo en la época del año en que la hagáis podréis ver
incluso los pueblo sumergidos, antiguas carreteras...historias enterradas de
familias que tuvieron que salir de sus casas a vivir a otros sitios cercanos.
Haciendo esta ruta podéis ver también emblemáticos
picos como el Espigüete, Peña Redonda, el Curavacas... majestuosas montañas que
no se cansan de ver pasar el tiempo y la evolución con el paso de los años. A
lo largo de la carretera hay miradores donde estos picos están señalizados y podéis
observar su grandeza.
El asfalto en verano abrasa, tumbando la
moto en las curvas cerradas se puede sentir ese calor que se desprende, aun así
al ser una zona de montaña no agobia el calor con la cordura ni con el cuero,
con lo que la conducción se disfruta mucho mas.
Pasareis por Santibáñez de Resoba,
Triollo, Cardaño de abajo...pueblos todos pequeños, con población amable.
Nosotros llegamos hasta Velilla del Rio Carrión, en este punto es donde se
decide si seguir bajando y terminar la ruta completa de todos los pantanos o
abandonar definitivamente el parque natural de fuentes Carrionas pasar de largo
una zona preciosa de la provincia de León por la p-215 y adentrarnos en el
paraje más verde que vieron nuestros ojos, los picos de Europa. Esta fue la que
elegimos nosotros. Por carreteras estrechísimas llegamos a un punto bellísimo
de esta ruta, Santa Marina de Valdeón, pueblo precioso donde podréis comer una
rica fabada en la Posada de Valdeón y podréis disfrutar de unas magnificas
vistas de los Picos.
Una vez hecha la digestión nos subimos de
nuevo en nuestra Honda, nos enfundamos los guantes, ajustamos el casco y
continuamos disfrutando de la carretera, con la pantalla abierta dejando que el
aire nos acaricie el rostro puesto que la velocidad por las remotas
carreterillas que vamos pasando no es muy elevada. Disfrutamos del paisaje sin
duda, sin hablar por los intercomunicadores nos dejamos mecer por el asfalto.
Bajamos desde Valdeón hacia Portilla de la
reina por la N-621, ya que estamos atrapados entre montañas infranqueables. Por
esta misma carretera nos dejamos llevar hasta Potes, parada obligada para
disfrutar de sus soportales, de su orujo... Es interesante saber que a 20
minutos si llega se encuentra Santo Toribio de Liébana, un monasterio que posee
una reliquia y de obligada peregrinación para los creyentes. Salimos de Potes
dirección Cantabria, por la misma N-621 vamos dejando a un lado y a otro
pueblitos pequeños, en los que se ven señores sentados en las puertas de las
casas observando el panorama. Dejamos Ojedo y llegamos a Lebeña, continuamos
por una carretera que se empieza a estrechar y unos muros gigantescos de roca
nos acompañan junto con un rio bravo en primavera. Casi no nos llega la palabra
para describir la belleza de este desfiladero, el gris se mezcla con el verde
el sonido del agua las motos, muchas, de muchos lugares, disfrutando de esta
trazada tan espectacular, los autobuses se tienen que parar en cada curva para
dejar pasar vehículos más pequeños, nos parece encantador y asombroso.
Por fin llegamos al pueblo de la Hermida,
en el que hay menús del día a muy buen precio, no comemos nada, salimos comidos
de nuestra anterior parada.
Seguimos hasta Panes y continuamos por la
misma carretera hasta que vemos el desvío a Puentenansa, una carretera para
disfrutar al cien por cien con asombrosas curvas de subida o bajada que
permiten hacer la delicias de cualquier motero algo más experimentado. Nos
incorporamos asi a la CA-181 y la abandonamos para salir a la A-8, autovía que
dejaremos a la altura del desvío a la Acebosa para coger la CA-843 y llegar por
fin a San Vicente de la Barquera.
En la siguiente entrada os contaremos la
ruta que hicimos por la costa de Cantabria. Un placer como siempre!!!